El Espartano se vence así mismo

Nunca comprarás la cosa más valiosa del mundo, incluso si eres la persona más rica jamás vista.

El mundo está lleno de gente ambiciosa. Gente a la que no le importa o poco le importa el sufrimiento de otras personas; solo les importa lo que puedan acumular en esta vida.

Por lo tanto, siempre me pregunto por qué tanta gente quiere tantas cosas; Después de todo, cuando morimos, no nos llevamos nada. Sí, puede ser cómodo vivir en el lujo y disfrutar ocasionalmente, pero no todo lo que existe, el dinero lo puede comprar.

Cuántas veces, cuando era niño quise lo que no tenía; entonces creí que lo más importante era el dinero. Ahora, como adulto, soy plenamente consciente de que lo más preciado del mundo no está al alcance del dinero.

Como adulto, también me doy cuenta de que el dinero es relevante para sobrevivir, pero eso no es todo. Definitivamente, quiero llegar al punto en el que nunca más tenga que preocuparme por el dinero. Independientemente, hasta que llegue ese momento, trato de vivir mi vida al máximo.

¿Qué necesitamos para dar vida al mundo?

Siempre me ha simpatizado la idea de tener mi propia familia; sin embargo, una cosa que siempre he sabido es que mis hijos tengan una base sólida en lo afectivo, moral y económico para que puedan enfrentar las circunstancias de la vida. Consideré muchas opciones para convertirme en cabeza de familia, pero aún no llega la pareja adecuada para tomar esa decisión. Si agrego que mucho antes, no había contemplado esa posibilidad para no afectar el desarrollo de un niño; pues aquí estoy sin hijos aun.

Mis preocupaciones no eran solo financieras, sino también relacionadas con mi inmadurez y estabilidad emocional. Tener una familia no es tener dinero en el banco o una tarjeta de crédito para comprar lo que necesita" como decía. Significa estabilidad mental, responsabilidad y madurez.

No todo el mundo puede ser padre o madre, eso es un hecho. La pregunta no es cuánto dinero tienes en el banco. Muchas personas ricas han demostrado ser malos padres; Lo peor de todo es que dejan la crianza de los hijos a personas que trabajan entre bastidores. Por supuesto, también hay mediocres talentosos que no saben ser padres y viceversa; hay diferentes tipos de personas en este planeta.

La realidad es que el dinero no trae la felicidad como a muchos les gustaría. Aporta paz, comodidad y sabor, pero también atrae a muchas personas tóxicas a la vida. No digo que sigas siendo pobre, no es lo que quiero decir. Estoy diciendo que hay cosas que el dinero no puede comprar; esto es lo que su hijo necesita aprender.

Lo principal es que nunca comprarás.

La vida es un laberinto enredado de bendiciones y dificultades. Cosas como la salud o la verdadera amistad no se pueden comprar. Por no hablar del amor o la lealtad.

En caso de enfermedad, puede pagar los tratamientos más caros y aun así perder la batalla; lo viví en varias oportunidades con familiares y amigos. Se trata de alargar la vida unos años; luego se presentan complicaciones para finalmente fallecer después de una larga batalla.

En cuanto a la amistad, puede pasar en la universidad, en el trabajo con personas manipuladoras que solo buscan su propio beneficio. Creen que la amistad ha sido comprada; hasta que un día se dan cuenta de que la amistad es algo que no tiene precio.

Esto es algo muy importante que todos los niños deben aprender en la vida; que el amor, como la buena amistad o la salud, es una "mercancía" invaluable.

Los materiales son importantes, pero no una prioridad

Muchos padres temen que sus hijos "tengan igual suerte que ellos y se repitan sus calamidades". Esta es una intención válida, pero no correcta; lo valioso, como padre, debe asegurarse de que a su hijo no le falte su amor y compañía.

Nada ayudará a un niño a obtener la mejor educación si sus padres no están allí cuando lo necesitan. Los niños no necesitan una X-box nueva si no tienen con quién jugar.

El niño preferirá dar un paseo por el parque cercano con mamá o papá. Tu bebé tendrá los mejores recuerdos si le lees un cuento antes de dormir u oras con él.

Su hijo apreciará un abrazo a la hora de acostarse o un desayuno cuidadosamente preparado. Son estas experiencias las que quedarán en su memoria y vivirán con él para siempre.

Además, así educarás y demostrarás amor a tus propios hijos. Sí, es bueno trabajar y hacer el bien a los niños; Después de todo, el lujo es el resultado de "rodar sudor", pero eso no es lo más importante.

El amor de un hijo no se puede comprar. Después de un tiempo, el tiempo que no pase con el niño se verá afectado. Debe encontrar el equilibrio adecuado entre el dinero que invierte en su familia y el tiempo que pasa con ella.

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